Estados Unidos
Cuando pensamos en Estados Unidos se nos vienen generalmente a la cabeza grandes ciudades con rascacielos, parques de diversiones, shopping y no precisamente espacios naturales. Sin embargo, los paisajes y espacios naturales con los que cuenta son espectaculares y ocupan gran parte del suelo norteamericano.
El paraíso natural de los Estados Unidos
El Parque Nacional de Yellowstone es el primer parque nacional que se creó en el mundo con el objetivo de proteger unos auténticos tesoros naturales que ahora tu también puedes descubrir.
Yellowstone se extiende entre los estados de Idaho, Montana y Wyoming y es una caldera volcánica gigante, que alberga la mayor cantidad de fenómenos geotérmicos en el planeta. Esto resulta en espectaculares géiseres y burbujeantes fuentes hidrotérmicas enmarcadas por las montañas, bosques y cascadas de esta área única.
Otro de los paisajes destacados del parque es el cañón de Yellowstone, cuyas paredes de arenisca amarillenta le han merecido su nombre.
Gracias a su estado protegido, el parque también es un hábitat para una impresionante diversidad de fauna que incluye bisontes, ciervos wapiti, berrendos, osos grizzly, lobos, chacales, carneros salvajes, águilas pescadoras y muchas otras especies animales.
Un viaje de naturaleza ideal para aquellos que quieren descubrir grandes tesoros naturales e ideal para familias.
Al extremo norte de los Estados Unidos nos encontramos con Alaska, donde nos espera el lado más puro y salvaje de la naturaleza.
La última frontera
En el Parque Nacional de Denali podremos descubrir los picos de la cordillera de Alaska y los paisajes de la taiga y tundra, además de la fauna típica que habita en estos ecosistemas. Es un lugar perfecto para observar a osos, lobos, caribús, alces y carneros de dall. Todo esto rodeado de un paisaje de montañas realmente sobrecogedor, que alberga la montaña más elevada de Norteamérica, el monte Denali, anteriormente conocido como monte McKinley.
En el pueblo costero de Seward, puerta de entrada al Parque Nacional de Kenai, navegando en el océano se pueden observar las especies nativas de la zona, como nutrias marinas, marsopas, ballenas jorobadas e incluso orcas.
En fuerte contraste con la diversidad del océano y las planicies destacan los glaciares prehistóricos, a los que podrás llegar en helicóptero y recorrerlos haciendo trekking.
Volando en hidroavión llegas al Parque Nacional de Katmai, una reserva que protege un paisaje volcánico activo y es un hábitat muy importante del salmón y miles de osos pardos que se alimentan de esos peces.
El paraíso de los grizzly
Katmai es una de las mejores áreas, a nivel mundial, para observar osos. El estudio de osos más reciente documentó más de 2,000 osos pardos en el parque y reserva. En este parque se pueden observar a los osos grizzly pescando los salmones que regresan a los arroyos donde nacieron tras unos 5 años en el océano.